Los aceros resistentes al desgaste 300-600 HB destacan por su buena trabajabilidad y conformabilidad, así como por su larga vida útil prevista.
El acero duro al manganeso 1.3401 resulta especialmente idóneo en el caso de estrés por impacto, mientras que las chapas revestidas por soldadura SP630 se emplean en condiciones de máxima carga de desgaste.